Crisálida Perenne: Un francés cincuentón que opina sobre las cincuentonas: 7 razones para mandarlo al carajo

jueves, 10 de enero de 2019

Un francés cincuentón que opina sobre las cincuentonas: 7 razones para mandarlo al carajo

Hace un par de años cumplí 50 años, y en aquel entonces escribí un post (verlo aqui) referente a cómo me sentía al llegar a esa edad. Los 50, una edad, para muchas y muchos, un tanto "polémica", pues en el caso de las mujeres (sí, siempre las mujeres), suelen considerarnos "viejas", "pasadas", "menopáusicas" o, simplemente, "de otra época".

En el caso de los hombres no es así, pues el estereotipo de "hombre maduro", "codiciado", "atractivo", y un sin fin de "virtudes" más, suelen adjudicarse precisamente al rededor de los 50.

Una vez más nos enfrentamos a las diferencias de género por cuestiones de edad, donde las mujeres, irremediablemente, salimos mal libradas por cuestiones de estereotipos o estándares de "belleza" (claro, porque el físico, según la sociedad machista, es lo más importante que las mujeres debemos cuidar). Las arrugas, las lonjas, la flacidez, las canas, la papada y todo lo que conlleva "envejecer" pareciera que solo debe afectarnos a nosotras las mujeres....¡y no es así!

Las marcas del tiempo y los efectos de la gravedad no son cosas de género, son cosas naturales que afectan tanto a hombres como a mujeres.

A ellos también les sale panza, y conforme pasa el tiempo, les cuelga. También tienen papada, arrugas, y normalmente se les el cabello. A ellos, también les brotan bolsas en los ojos y huelen mal, como parte del proceso que es envejecer.

Y ni hablar de las cuestiones que "no se ven", las fallas en la salud, los cambios hormonales, de humor, etc, etc, etc....

Todo lo anterior, y más, nos sucede a hombres y mujeres, por igual. El tiempo es implacable para todas y todos...

Pero como todo en la vida, cada quien asume los cambios de diferentes formas, y la ACTITUD es primordial.

#OrgullosamenteCincuentona :

En el post que menciono (¡Mis 50 años!) comparto una serie de razones por las que, aún ahora, me siento orgullosa de pertenecer al cada vez mayor grupo de las CINCUENTONAS (#OrgullosamenteCincuentona). Sin importar mis cambios físicos y hormonales, con orgullo veo mis arrugas, asumo mi proceso hacia la menopausia, contemplo los efectos de la gravedad en mi cuerpo y entiendo que una buena alimentación y el ejercicio son parte de una vida sana, pero no detendrán la flacidez de mi piel ni regresarán la frescura de mi rostro. Cuido mi alimentación, porque con la edad, mi colitis se ha acentuado y prefiero vivir sin dolor ni inflamación. Mi piel se reseca un poco más cada día, y aunque no soy de las que acude a comprar cualquier cantidad de cremas o remedios, cuido lo que como, hago ejercicio y me hidrato, pero tampoco estoy dispuesta a perderme de ciertos "lujos de la vida", como de una deliciosa cerveza, o de un maravilloso helado de chocolate ni tampoco, me perderé nunca de unos grandiosos y mexicanos tacos al pastor cada vez que pueda.

En otras palabras, puedo decir que a mis casi 52 años (el próximo mes de mayo los cumpliré), sigo aprendiendo a VIVIR. Reconozco que aun me falta mucho por aprender, para poder graduarme, algún dia, en esta escuela de la vida. Hoy en día, sigo sufriendo, padeciendo, tengo limitaciones y carencias (y tal vez cada dia se acentúen algunas cosas por el transcurso del tiempo), pero también sigo gozando, conociendo y aprendiendo; me siguen asombrando cosas y continúo luchando por ser un poco más libre de creencias, de estereotipos, de yugos, así como de relaciones y de personas tóxicas.

He aprendido, después de todos estos años, a vivir sin tantas prisas (acepto que a veces se me olvida), y trato (me esfuerzo, que ya es algo) de tomar muchas cosas con calma, o de tomarlas de quien vienen.... Eso sí, he aprendido a que mi dignidad y mis derechos deben estar por encima de todo, y soy capaz de defender eso a toda costa.

Ya no busco el amor, ni tengo la mínima intención de encontrar a "mi media naranja", porque he aprendido que eso no existe y que las relaciones de pareja son muy complicadas. El amor verdadero empieza por una misma y va más allá de las etiquetas que la sociedad impone.

Por eso, he optado por amarme, valorarme, cuidarme y atenderme a mi antes que a otro. Y no es egoísmo, es madurez. Muchos llaman a la ausencia de pareja, como "estar sola", y créanlo o no, hoy estoy menos sola que cuando tuve pareja. Para empezar, estoy consciente que me tengo a mi misma, y eso es invaluable, porque es algo que raramente la gente aprecia. Muchas y muchos creen que "tener pareja" es sinónimo de compañía, de felicidad y se olvidan de ellas y ellos mismos.. Por eso son incapaces de ser felices solos o con alguien.

Yo sí he aprendido las lecciones que la vida, y mis erróneas decisiones, me han dado. Y así soy inmensamente feliz y, sobre todo... #OrgullosamenteCincuentona

¿Simple opinión, libertad de expresión o....?

Siguiendo con el tema de las y los "cincuentones", resulta que hace unos días navegando por mi Facebook, encontré un artículo que hablaba sobre un escritor francés (cincuentón también), de nombre Yann Moix.

¿Y con esa facha se da el lujo de menospreciar a las de su edad?

Moix, es presentador de televisión y también autor en lengua francesa. Ha ganado importantes premios literarios, incluido uno llamado Goncourt.

Este "culto" sujeto, amparado en su rol de "intelectual" y en su derecho a la libertad de ser y de expresarse, dijo en una entrevista lo siguiente:

"Las mujeres de 50 años son demasiado viejas». A mis 50 años soy incapaz de amar una mujer de 50 años".

Y no es todo, este cincuentón, que reduce todo al aspecto físico, detalla:

"Prefiero buenos cuerpos, eso es todo. Una mujer de 25 años tiene un cuerpo extraordinario. El cuerpo de una de 50 no lo es en absoluto". Además, añade que tiene debilidad por las jóvenes orientales, "particularmente coreanas, chinas y japonesas".

Como dije antes, a esta edad, continúan asombrándome muchas cosas, y esta no es una de ellas, pues es un reflejo del machismo que las mujeres seguimos padeciendo.

Y no es que causen polémica sus declaraciones, ni siquiera habría que darle importancia a lo que este sujeto piensa, quiera o desee, lo lamentable de esto, es la forma y la intención en que lo dice, amparándose en el machismo que representa, el cual le permite expresarse con la mayor desfachatez y cinismo y, además, le permite justificar sus palabras argumentando que es libre de pensar, de sus gustos y de decir lo que él quiera.

Al respeto, solo puntualizaré lo siguiente:

1. En primerísimo lugar... ¡¿Acaso el tipo no se ha visto en un espejo?! Por lo visto no. Que comience por poner uno en su casa y se atreva a mirarse en él todos lo días y así pueda analizar su descomposición natural.

Cuando se trata de expresar cualquier cosa, de cualquier tema, específicamente si de exigir físicos se trata, primero habría que ser honestxs y voltear a vernos a nosotrxs mismxs. A este tipo se le olvida su edad, o quizás su machismo es tan grande, que le impide ver las condiciones en las que él está a esta edad que menosprecia.

Si no está consciente de su edad y de su condición, alguien cercano debería avisarle que también es un reverendo cincuentón, y no es por nada, pero hasta parece mucho mayor. No puedo imaginármelo a los 25, en plena lozanía de su edad, pues ni siquiera cuenta con algún rastro que denote algún atributo físico que valiera la pena hace 25 años, pero eso si, él es muy exigente en cuanto a las mujeres se refiere.

2. Este tal Moix, es un personaje público, tal vez no tan famoso, pero se dice que es presentador y escritor, por lo tanto, sus ideas y palabras deberían ser más pensadas y selectivas cuando de dirigirse a audiencia se trata, y más cuando reveló sus ideas en una entrevista en la afamada revista Marie Claire (¿acaso no son las mujeres su mayor público consumidor?).

3. Con sus expresiones, este tipo no solo vulnera a las mujeres de 50, sino que también lo hace con las de 25, pues por lo que dice, solo busca en ellas el placer inmediato y efímero (mientras tengan "buenos cuerpos" como él mismo les llama).

Al expresarse de esa forma, COSIFICA el cuerpo de las mujeres "jóvenes", sin olvidar que ellas también envejecen paulatinamente y en algún momento serán consideradas por este sujeto (y por otros como él), como "viejas" o "invisibles", y pasarán a ser "desechadas". Sujetos como éste, no valoran a ninguna mujer (ni de 25 ni de 50), lo que no solo los hace machistas, sino misóginos.

4. Dice que es "incapaz de amar a una mujer de 50" (qué alivio que sujetos como este no quieran acercarse a nosotras las cincuentonas. ¡De la que nos libra!). Debo confesar que a mis casi 52, me he dado el lujo de rechazar a mejores y más jóvenes ejemplares que él, y no por discriminación, sino porque no me da la gana relacionarme con nadie, así que no lamento no entrar en su cerrado círculo selectivo de "candidatas".

Para acabar pronto, el sujeto no solo es incapaz de amar a mujeres de 50, sino que, seguramente, es incapaz de muchas cosas, entre ellas, de amarse a si mismo, y por eso es tan superficial y tan ordinario.

5. Debería comenzar a trabajar en su autoestima para aprender a amarse y aceptarse a si mismo realmente (ser narcisista no es lo mismo). Sus palabras reflejan sus traumas y defectos. Si aprendiera a tener amor propio, se respetaría a si mismo y, por ende, a las demás.

6. Adicionalmente, y ya que su profesión lo obliga a dirigirse al público, alguien debería recomendarle tomar, en calidad de urgencia, unos cuantos cursos que lo introduzcan a conceptos como respeto, equidad, derechos humanos, perspectiva de género, empatía y, quizás, hasta de oratoria o de cómo dirigirse al público. Que recuerde que en estas épocas, el internet es una vía rápida y extendida, por lo que cualquier cosa que se diga o se haga, puede convertirse en viral y llegar a miles de personas en un segundo. Los medios, incluyendo internet, deben ser usados con respeto y moderación, pues muchas cosas como opiniones, videos, comentarios, etc, pueden afectar, de una u otra forma, a millones de personas. Y nadie, tenemos derecho de agredir de ninguna forma a nadie, mucho menos, amparándonos en que se trata de "opiniones personales".

7. En resumen, ¿A quién le importa su opinión? ¿Para qué entrevistan a alguien con la mínima capacidad de expresar o aportar algo importante? ¿Sus gustos son trascendentes para alguien?....

Y no importa si no era su intención herir u ofender a un grupo de mujeres, simplemente, lo hizo. Atacó como hacen los cobardes, de forma sutil, haciéndolo ver como una opinión personal, simple, natural y normal. Y no se conformó solo con eso, sino que siguiendo la tan usada estrategia machista, hace que las mujeres que sí entendimos el mensaje (violento) oculto, pasemos como exageradas, locas, amargadas y hasta ofensivas por criticar su libertad de expresión....

Sí, esas son las tácticas más eficaces del machismo: primero nos discriminan u ofenden "sutilmente" con comportamiento "intrascendentes" para ellos y, una vez que logran su objetivo de dar en el blanco, nos acusan de mal interpretar, exagerar, de ponernos el saco o de estar locas....

Este cincuentón cree que su posición privilegiada en una sociedad machista le da el derecho de expresar a la ligera conceptos discriminatorios y cosificadores en contra de las mujeres, en un medio dirigido, en su mayoría, a mujeres... Y encima dice que "muy sus gustos" y que él puede decir lo que quiera ¡Qué patético!

Por eso, solo resta decir:

¡Al carajo

los machitos como él y sus opiniones, gustos, ideas y todas sus etiquetas!