Contador de visitas. ¡GRACIAS!

Próximamente: "Crisálida Perenne, El Podcast"

Muy pronto en Spotify: "Crisálida Perenne, El Podcast"

martes, 4 de enero de 2011

La violencia se aprende


La violencia contra la mujer por parte de su pareja es una forma de violencia instrumental para obtener el control de los recursos económicos del hogar y ejercer el control sobre la mujer.

La violencia doméstica sufrida o presentada por los niños produce problemas emocionales y psicológicos.

La violencia es un fenómeno complejo que tiene múltiples causas y a la vez estas causas se relacionan entre si.

La conducta violenta se aprende, y la primera oportunidad para aprender a comportarse agresivamente surge en el hogar, observando e imitando la conducta agresiva de los padres, de familiares e incluso de personajes que aparecen en los medios de comunicación masiva.

Las reacciones de los padres que premian la conducta agresiva de sus hijos y el maltrato infantil por parte de ellos, son algunos de los mecanismos mediante los cuales los niños aprenden a una temprana edad a expresarse en forma violenta.

El niño aprende estímulos agresivos con conductas violentas y a responder con violencia o frustraciones u otros eventos nocivos. A pesar que los niños abusados no necesariamente crecen y repiten el tipo de abuso experimentado, y los adultos violentos no necesariamente han tenido una niñez abusiva, los estudios muestran una relación significativa entre la victima durante la niñez (tanto los niños que son abusados como los que son testigo del abuso crónico de otros familiares.

La violencia también se aprende en la escuela y en las calles.

En muchos casos la violencia se manifiesta contra la mujer como sufrimiento físico, sexual o mental en contra de ella. También en otros casos de violencia incluyendo amenazas, o la privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida publica como en la privada.

Es victima también de abuso sexual en su propio hogar cuando ocurre robos, violación física o criminalidad, mutilación genital, etc.

También es victima cuando es maltratada por su pareja o algún familiar, tanto sexual, psicológica y físicamente.

Desde el punto de vista individual del agresor, los factores que incrementan el riesgo de comportamiento doméstico violento son:

  • Ser hombre,
  • Presenciar violencia matrimonial,
  • Ser victima de abuso, rechazo o abandono en la niñez,
  • Uso de alcohol y drogas.
La violencia intrafamiliar presenta elementos que al interactuar desencadenan este tipo de funcionamiento. Son diez "detonadores" que mas influyen en estas interacciones violentas a nivel familiar.
  1. Las observaciones de agresiones entre el padre y la madre (o quienes fueron los modelos de crianza).
  2. Personalidad agresiva.
  3. Altos niveles de estrés cotidiano, cuando mayor es el estrés mayores son las posibilidades de agresión.
  4. El abuso del alcohol o de drogas, un agresor bajo efectos del alcohol, pierde más facilmente el control de su voluntad.
  5. Los problemas maritales, causan insatisfacciones que convierten la relación de pareja en un combate cotidiano donde cada cónyuge se defiende o se somete a las situaciones de coerción.
  6. Los patrones de crianzas hacia los hijos.
  7. La actitud positiva hacia el maltrato físico por parte de los cónyuges.
  8. La aceptación y permiso cultural que hace la sociedad de la agresión física, psicológica y sexual a la mujer.
  9. La ausencia de consecuencia que fomentan una conciencia reflexiva frente al uso de la violencia como único estilo para convencer a los demás de la demanda individuales.
  10. La ausencia de valores humanos (libertad, respeto, solidaridad) en la interacciones familiares cotidianas.





A continuación ejemplificaremos algunas formas, donde claramente podemos observar que la VIOLENCIA se aprende de manera imperceptible y cotidiana. Suelen parecer casos inofensivos o inocentes, pero en realidad, no lo son:

  • Un niño de aproximadamente 10 años de edad pregunta a una amiga de su mamá: "¿cuál es tu coche?" Y, señalando un Cross Fox, le responde: "éste". El niño se sorprende y enoja, y con evidente malestar le dice: "Tú no puedes tener ese coche, porque ese coche es sólo para hombres, no para mujeres". La amiga le pregunta que de dónde sacaba esa idea y el niño le respondió que su papá le enseñó que los coches de las mujeres son inferiores y que esa camioneta es para los hombres nada más, que una mujer no la puede manejar ni comprar. Ella le contesta que todos los vehículos los pueden manejar y comprar mujeres y hombres, siempre que tengan el dinero para hacerlo.
  • Un niño de dos años saca la lengua a su tía y se agarra sus genitales; pasa su otra tía y le saca la lengua. Se le reprende, se le dice que no es correcto, el niño persiste en el comportamiento, se le llama severamente la atención. Tratando de entender su comportamiento, resultó que una tía y una prima de más de 10 años, enseñaron al pequeño ese par de groserías. El padre lo solapa. La abuela dice “pobrecito, él no tiene la culpa, no lo regañen”.
  • Otro niño, de 3 años de edad, juega con pistolas, machetes, rifles. Golpea todo lo que encuentra a su paso, rompe lo que se le atraviesa en el camino. La madre lo reprende. El padre hace caso omiso. La esposa increpa al marido y éste le dice que así son los hombres, que lo deje “jugar” porque así se hace hombre.
  • A otro niño, de menos de dos años y medio, su madre lo sobre estimula enseñándole a ser sexy, para que se mueva o baile agarrándose los órganos sexuales, le enseña sexualizando sus juegos. El padre se ríe con esas manifestaciones.
  • Muchacho de 17 años amenaza a su madre con matarla si se separa de su padre, quien es un hombre que ejerce violencia psicológica hasta el grado de aterrorizar a la esposa. El padre violento, previamente amenazó a la esposa con "romperle la madre", sacándola de la casa, y con actitud de yo no fui, dice al hijo que su madre es la que se quiere ir, que ella es la que no se quiere quedar. El hijo y el padre le exigen a esta mujer que, sin importar lo que haya pasado y lo que sienta, tiene que quedarse y obedecer porque no tiene derecho a "romper la familia".
  • Un muchacho de 12 años golpea y asusta a una niña de 4 años, le mete objetos por la vaginita, la hace sangrar y la amenaza con matar a su mamá y a su gato si dice algo. Días después, el gato está muerto. La niña en el preescolar, llora, se orina, está triste e irritable. En casa todo la asusta, tiene terrores nocturnos. Cuando descubre la maestra la situación, llama a la madre. Le dice que lleve a la niña al psicólogo. La madre duda en decirle al padre y a los padres del niño que es su primo, porque le teme al marido y teme que se desquicie y se haga un problema mayor. Piensa que si le dice a los papás del niño, habrá una ruptura familiar. La maestra no da parte al DIF, la madre lleva a la pequeña para atención médica y psicológica. No quiere denunciar por temor a represalias.
  • Un hombre joven, alto, corpulento, pendenciero, cuyo juego predilecto junto con sus hermanos y algunos amigos, consistía en esperar que pasara por la calle o por el parque algún muchacho o señor, flaco, debilucho, sin asomo de fortaleza física, para que lo atacaran a golpes y patadas solamente para demostrar que podían más que ese pobre esquelético. Otra de sus características era la flojera y la borrachera y robar a quien se dejara. Al parecer, su buena figura atrajo a refinada dama con quien contrajo nupcias, pese a la advertencia de su familia y amistades que le hicieron ver que era mentecato, flojo, vago, borracho y violento. Aún así, se casaron. Este hombre se vendió bien, pues lo tuvieron que mantener porque el único trabajo que hizo fue engendrar a puros machos y a una hembra. Así, su estirpe lleva la mancha de pertenecer a una casta delincuencial. Y como a buen maestro, mejores alumnos, los vástagos salieron con doctorado, unos en violencia, todos en robo, fraude y sedición. La mujer y madre es, simplemente, objeto de uso y abuso, impotente en su soledad, rodeada de indiferencia y dominación, llena de vergüenza y frustración,  pero sin poner solución a su devastada situación..
La enseñanza de la violencia se realiza, incansablemente,  minuto a minuto, con cada actitud, con cada palabra dicha u omitida, con cada juego, con cada ejemplo. Todos estos casos son reales. Son los menos graves. Hay peores.
 
 
Lo que prevalece es la enseñanza activa del machismo, la misoginia, la erotización de los juegos infantiles, la falta de límites, la tolerancia hacia lo que violenta los derechos y la integridad de las personas; se enseña, por tanto, a fortalecer el manto de impunidad hacia las conductas o comportamientos violentos. Se enseña a maltratar a las personas, ya sea porque son mujeres, o como ellos piensa..."inferiores".
 
Esa educación tiene que ser desarraigada, se tiene que crear otra en que las mujeres se puedan desarrollar y crecer con seguridad, respeto, mucho afecto y comprensión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

ADIÓS A MI EX MARIDO: 11 pasos con los que cerré el ciclo sin olvidar el aprendizaje adquirido

Para empezar....¿Qué es un ciclo? Un ciclo es una serie de momentos en nuestra vida impregnados de ciertos sentimientos (agr...

Testimonial Informativo

Testimonial Informativo
Infórmate

Twitter