Reconocer que nuestro país es uno de los lugares más peligrosos del mundo para ser mujer, no solo duele, también indigna.
Es innegable que la violencia en
México es generalizada y extrema, pero la violencia que se ejerce de formas variadas y crueles en contra las
mujeres día con día, sin importar el entorno es, además, inhumana.
Recientemente, el INEGI publicó las siguientes cifras:
Durante los seis primeros meses del 2020 (justo en esos meses en los que gran parte del
tiempo se decretó el confinamiento), fueron asesinadas 1,844 mujeres en México. El nivel de homicidios de mujeres registrado
en dicho lapso, comprendido de enero a junio del 2020, implica que ese semestre ha
sido el más violento de, al menos, los últimos 30 años (NOTA: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Solo-en-los-primeros-seis-meses-del-2020-fueron-asesinadas-1844-mujeres-en-Mexico-Inegi-20210213-0002.html ).
La normalización de la violencia contra
las mujeres se ha institucionalizado hoy más que nunca. En el México de la
llamada “4t” no solo se normaliza, sino que también se ejerce la violencia, desde el púlpito presidencial.
Porque, como sabemos, la
violencia no solo es el golpe; el mal uso de las palabras, la descalificación, la
indiferencia, la indolencia, la impunidad, las cifras maquilladas, la
complicidad, las amenazas, la sorna, y todo lo que atenta en contra de la dignidad de las mujeres, SON VIOLENCIA.
Desde tiempos remotos, las mujeres del mundo, pero principalmente de México, padecemos violencia sin importar raza, edad, profesión ni estatus, siendo desestimada y desatendida durante mucho
tiempo. Los años pasan, gobiernos se van, gobiernos nuevos llegan, y la actitud
apática de quienes ascienden al poder, es la misma.
No obstante, muchas organizaciones sociales de mujeres han denunciado desde
hace tiempo, que las cifras manejadas por las autoridades locales y federales
son sub-representativas de la violencia machista que hay el país.
Merece especial atención otro factor que perjudica a las mujeres: la violencia institucional, y la falta de voluntad política para actuar
como lo marcan las leyes y los tratados internacionales. Porque hay que
resaltar que la violencia por parte de las autoridades es un hecho, y Amnistía
Internacional lo sabe. Hace apenas unos días, este organismo denunció que las fuerzas represivas
mexicanas usaron "fuerza ilegal y violencia sexual para silenciar a
mujeres" que protestaban contra la violencia de género en meses pasados.
Pero a pesar de todo lo anterior, así como de las
escalofriantes cifras, aún maquilladas, las autoridades siguen haciendo caso
omiso a cada petición, a cada exigencia, a cada denuncia… no hay ninguna señal de voluntad o compromiso para
garantizar la seguridad, la protección y la justicia que las mujeres seguimos requiriendo.
Justo aquí, cabe retomar algunas de las frases que tanto retumbaron el año pasado, precisamente, cuando nos encontrábamos en pleno confinamiento, aproximadamente por estas fechas. Y es que, en México, el “quédate en casa”, fue lo peor que pudo pasarles a muchas mujeres, pues precisamente ahí, en sus casas, encerradas con su agresor, donde padecieron días de terror, donde los insultos y los golpes fueron el pan de esos días. A muchas no les quedó de otra y tuvieron que tolerar las vejaciones, las humillaciones y las golpizas; otras más afortunadas, pudieron conseguir ayuda para poder huir, sin nada, solo con la esperanza de encontrar un lugar tranquilo para ellas y sus hijos... pero otras más, no lograron ningún tipo de apoyo, y la tan anunciada muerte llegó a arrebatarles la vida, porque sus verdugos así lo decidieron.
En esos días, mientras la violencia contra las
mujeres dentro de sus hogares se elevaba incontrolablemente, cada mañana, desde
un atril, se minimizaba dicha situación. A veces, con frases como: “vamos bien”. O
aquella vez, cuando se descalificó el aumento de llamadas de auxilio al 911, usando solo 2 palabras: “son falsas” (NOTA: https://www.animalpolitico.com/2020/05/llamadas-falsas-violencia-mujeres-amlo/), o cuando, días después, se insistió sobre el
tema de la violencia que las mujeres padecemos día tras día, y con la mayor
frialdad se respondió, desde el mismo atril: “aquí no es como en otros países, porque las familias mexicanas
son unidas y fraternas” (NOTA: https://cimacnoticias.com.mx/2020/05/13/familia-fraterna-de-amlo-alejada-de-la-realidad-coinciden-feministas) , anulando así, la grave situación que no solo afecta a las mujeres, sino al país en general. Y ya, para cerrar este resumido catálogo de desafortunadas expresiones, recordemos el famoso "Ya chole" (NOTA: https://www.infobae.com/america/mexico/2021/02/18/ya-chole-amlo-recupera-infame-frase-del-sexenio-pena-nieto-ante-criticas-por-salgado-macedonio/).
NO vamos bien;
NO son falsas las llamadas;
NO reina la fraternidad ni el amor en las familias mexicanas;
Y sí, "ya chole", pero YA CHOLE de la misoginia, del autoritarismo, de fingir ignorancia, de minimizar y de descalificar a las mujeres y YA CHOLE DE IMPUNIDAD.
Los hechos hablan de la realidad que vivimos, lo demás, son palabras huecas expresadas desde desde una posición privilegiada. Expresiones imprudentes y sin sentido. Carecen de fundamentos, y no muestran disposición ni empatía…. Por el contrario, reflejan ignorancia, desinterés y mofa. Su único objetivo es minimizar, negar y justificar una
realidad cruel, fatídica, donde el histórico y evidente machismo, avanza y se fortalece a
pasos agigantados, avalado, indudablemente, por distintos sectores y poderes. De seguir así, el exterminio de las mexicanas
es solo cuestión de tiempo.
Ninguno de los funcionarios, y funcionarias, que han ocupado, y que ocupan, puestos creados para legislar y para hacer cumplir las leyes en pro de los derechos de las mujeres, no cumplan con su responsabilidad. Al contrario, pareciera que se dedican a proteger, respaldar y justificar a acosadores, violadores, abusadores y feminicidas.
Ningún gobierno de ninguno de los partidos que han llegado al poder en este país, ha sido, ni es, feminista. No importa cuántas veces se autodenominen así (NOTAS: https://www.forbes.com.mx/amlo-el-presidente-mas-feminista-en-la-historia-contemporanea-sandoval/ ; https://politica.expansion.mx/mexico/2019/09/28/el-gobierno-de-mexico-es-feminista-marcelo-ebrard-en-la-onu), pues solo lo hacen con la intención de proyectar una imagen en favor de la igualdad de género, pero la fatídica realidad indica todo lo contrario. Porque cuando una autoridad no cumple con su obligación de proteger y salvaguardar la dignidad y la vida del más vulnerable, en este caso las mujeres, solo tiene un nombre: cómplice.
El reclamo de las mujeres de México
ante las atrocidades que día con día atentan contra nuestra integridad mental,
emocional, sexual y física, no tiene NADA que ver con “conservadurismo” (NOTA: https://www.proceso.com.mx/nacional/2021/3/2/amlo-lamenta-que-movimiento-feminista-sea-utilizado-por-el-conservdurismo-259280.html), “opositores” (NOTA: https://adncuba.com/actualidad-internacional/mexico/amlo-movimiento-feminista-esta-plagado-de-conservadores-y), “adversarios”, “neoliberalismo” ni ninguna de esas palabrerías que se usan para descalificarnos
y que tienen como única intención la de callarnos.
Les resulta más fácil descalificarnos que entender y aceptar que nuestra voz no tiene precio ni dueño ¡Qué poco nos valoran…!
Respetar a las mujeres es
respetar la vida humana…
Para las mujeres mexicanas, el 8
de marzo es un día más de lucha, de resistencia y de sobrevivencia. Ser mujer en este
país misógino, feminicida e impune, es mantenerse en alerta las 24
horas del día, tanto en la casa como en la calle. Porque ninguna mujer, lo reconozca o no, puede vivir en paz donde no existe el respeto, la
libertad ni la justicia.
Por eso, URGE que la voz de las
mujeres de México sea escuchada y atendida a la brevedad. Este país precisa de
un verdadero cambio, no solo político, sino de comportamiento y de reaprendizaje.
Urge una transformación sobre la forma de tratar y de interactuar con las
mujeres, empezando por las más altas esferas de este país. Debemos deconstruir
y construir patrones que garanticen la seguridad y el verdadero desarrollo, trabajar
con una debida planeación e implementar iniciativas con perspectiva de género, no
solo en pro de las mujeres, sino también de las niñas de este país.
México debe dejar de ser tierra fértil
de violencia, de feminicidios y de impunidad. Debe dejar de ser el lugar donde
las mujeres, niñas y adolescentes no logran acceder a la justicia debido a un
sistema corrupto y patriarcal. Es hora de que México deje de ser uno de los
países con mayor riesgo para las mujeres y para las niñas.
Hoy por hoy, el mundo vive una
pandemia cuyas consecuencias han sido fatales, pero gracias a la ciencia, se comienza
a vislumbrar una esperanza a través de las vacunas, sin embargo, para la otra
pandemia, esa del machismo y la violencia que se ha propagado desde hace tiempo sin control y sin atención, no existe ningún plan de acción o medida para frenarla.
Hasta ahora, ni siquiera hay un pronunciamiento, y mucho menos un compromiso, que se asome como una esperanza a la "vacuna" que ayude a disminuir los
graves efectos de la violencia contra las mujeres en México.
Que quede claro, en este país nunca
ha existido un “gobierno feminista”, por más que desde el atril mañanero se diga lo contrario (NOTA: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/amlo-desmiente-el-pais-no-estoy-en-contra-del-movimiento-feminista), como tampoco ha habido voluntad de ningún gobierno
para asumir sus obligaciones ante las mujeres y niñas. No hay sentido de la
realidad ni tampoco apego a los derechos humanos.
Y para muestra, la última ocurrencia de este gobierno, a través de estas imágenes que hablan por sí solas...
Una ciudad blindada...
Edificios de la Ciudad de México, completamente amurallados a pocos días de conmemorar el Día Internacional de la Mujer. La Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó que afina el operativo que se aplicará el lunes próximo para quienes participen en la marcha.
Estas acciones del gobierno actual son un indicativo claro de su posición frente a los temas que elude resolver , no solo en lo que se refiere al tema de garantizar el derecho de las mujeres a su seguridad, a sus libertades y a la justicia, sino que, además, envía un claro y directo mensaje a las mujeres que valientemente usen su derecho a manifestarse:
REPUDIO Y REPRESIÓN.
Con vallas o sin ellas, este 8 de marzo, seguiremos exigiendo lo mismo de siempre:
BASTA DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
ALTO A LOS FEMINICIDIOS
ALTO A LA PROTECCIÓN DE VIOLADORES, ACOSADORES, ABUSADORES y FEMINICIDAS
BASTA DE IMPUNIDAD
Ser mujer en México no solo es desafiar y sobrevivir a una realidad fatídica y violenta que día a día se esfuerza por aniquilarnos...
Hoy más que nunca, ser mujer en México es llevar una carga cada día más pesada en nuestros hombros, y aún así, levantarnos una y otra vez, contra la sumisión, contra la censura, contra la opresión, contra los castigos injustificados, contra todo tipo de abusadores y, sobre todo, contra la derrota.
La lucha por nuestros derechos continuará siempre...
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